martes, 2 de noviembre de 2010

¿Qué funciona en la industria musical?

Hoy iniciamos otra sección dentro de echocord, y es el de los artículos de investigación. Para tan magna ocasión pensamos rodearnos de unos cuantos investigadores de prestigio, pero al final decidimos fusilar un artículo de un medio (serio) como hacen todos los medios serios de este país.
El otro día me leía este artículo del Economist, y como me gustó tanto y viene tan al pelo de lo que escribimos en este blog, pues me he decidido a compartirlo con vosotros.
Para los que no habléis el idioma de Shakespeare o de Lady Gaga, hemos pedido a nuestro departamento linguístico una traducción que podéis encontrar aquí (Ed.: Eso sí, no nos responsabilizamos de la calidad porque se lo han encargado a un becario).
El árticulo empieza hablando de la última gira de Lady Gaga en EEUU. La entrada cuesta alrededor de 100$ y está llenando a reventar todos los espectáculos. Haciendo una búsqueda rápida en internet de artistas españoles, nos encontramos que probablemente las entradas más caras de un artista español son las de Julio Iglesias, a 195€ por barba (chúpate esa Lady Gaga)
El Economist pasa a decir luego que para ser un mercado en crisis, dentro de una crisis global, con un mercado de ventas de CD que ha decrecido en un país como el Reino Unido (con poca piratería) un 40%, el mercado de la música en directo no va nada mal

La Asociación de Productores Músicales daba unos datos similares para España hace unos meses
Y es que entre la piratería y que la gente ya no compra discos enteros, si no que cuando compra descargas digitales compra sólo temas sueltos, la venta de música "enlatada" ni se recupera ni se recuperará
Según de nuevo el Economist, los precios medios de una entrada para el top 100 de las giras en EEUU ha pasado de 25.81$ a 62.57$ desde 1996 hasta el 2009. De hecho, si hubiera subido con la inflación, el precio sería de 35.60$
Si miramos lo que artistas han cobrado en España durante el mismo periodo, podemos coger a AC/DC como ejemplo. En su gira Ballbreaker en Madrid (1996), cobraron 3500 pelas (unos 21€), en su última gira 62.50€ (si, casi 10500 pelas!!!). Así que en este caso no podemos echar la culpa al Euro, vamos con el resto del mundo
Y aún así, es incréible la cantidad de conciertos que se llenan a esos precios. Es normal, que como dice el Economist, los grupos han pasado de escribir canciones sobre el coñazo de dar giras, a girar y girar con una sonrisa en la boca. Y es que no sólo vamos más a conciertos, y pagamos más por ellos, sino que encima nos gastamos más dinero en merchandising y demás
Metallica ha estado vendiendo las grabaciones de todos los conciertos de su última gira online, haciéndolos disponibles prácticamente el día después. El Economist explica como las discográficas están comprando empresas centradas en merchandising por el tremendo crecimiento de las mismas, y a otra escala, vemos como grupos pequeños (en comparación con estos) también el merchan es una de las primeras cosas de las que se ocupan. El Economist cita ejemplos, pero aquí cerca tenemos gente como Trestrece que tiene una espectacular línea de camisetas desde muy prontito en su carrera
El árticulo luego se centra en las posibilidades alrededor de la promoción dentro de series y películas, así como de servicios como Spotify que aunque no permitan una "monetización" rápida de lo que la gente escucha, sí que puede hacer que alguien compre el tema que está escuchando, y sobre todo, ir a uno de los conciertos
Y luego viene la parte más interesante del artículo, y es en la que habla de cómo los músicos se están dividiendo en dos grupos (aunque yo diría que hay tres). El Economist cita como ejemplo un par de casos en EEUU. Resulta que hay un grupo de músicos ya establecidos que están empezando a pensar que las descargas y el intercambio son una forma útil de promoción (a diferencia de lo que pensaban antes), mientras que otros más jóvenes y menos establecidos, consideran esto que es un gran peligro para sus incipientes carreras. Sin embargo, sí que creo que hay un tercer grupo de músicos que están siendo capaces de hacer carrera en este nuevo orden musical. Quizá el ejemplo más claro son los Artic Monkeys
El Economist da unos datos muy interesantes (no he sido capaz de encontrar los mismos para España). En el 2002, los chavales entre 12 y 19 años, representaban el 16.4% de las ventas en el Reino Unido. Básicamente el doble de la gente de más de 60 años. En la actualidad, la pirámide se ha dado la vuelta, y la gente de más de 60 años compra más música (física o digital) que los quinceañeros, y siguiendo la misma tendencia por grupos de edad.
La realidad del mercado de la música es que mientras antes los que se gastaban (bueno, nos gastábamos) la pasta en música eran los quinceañeros y jóvenes, ahora son los viejunos los que nos gastamos la pasta. Esto hace que por ejemplo la recopilación 1 de los Beatles es el disco más vendido durante toda la última década en los EEUU. En el Reino Unido, el año pasado los Beatles tenían 4 discos en el top 10, y el primero era uno por una señora de 92 años (!!!), Vera Lynn Esto de alguna forma se ve en los conciertos. En muy poquitos me siento mayor la verdad, y ya no te digo nada si vas a ver alguno de las "vacas sagradas". Obviamente, las discográficas tienen claro dónde invertir, y no es en los 4 chavales que están matándose a tocar en el local de ensayo
Sin embargo, está claro que todavía hay hueco para nuevos artistas que muchas veces utilizan las redes sociales y todo lo que tumbó la antigua industria para crecer. Antes hablamos de los Artic Monkeys, pero también está Lady Gagá y muchos otros que seguro que ni conozco. Pero la realidad es que ahora mismo la industria musical, tanto en ventas como en conciertos, está envejeciendo a nivel de músicos y de clientes. El top 3 en EEUU en el 2009 fueron U2 (edad media 49), Bruce Springsteen (61) con Billy Joel (61) y Elton John (63)
Esto la verdad es que se lo pone todavía más difícil a los que empiezan, aunque no es la primera vez que se piensa que lo que escuchan los quinceañeros no perdurará.
Supongo que la moraleja del artículo es que si ya eres una banda establecida, de momento no tienes mucho de qué preocuparte si das conciertos. Y que si eres un músico que está empezando, tienes dos opciones. Una, diriges tu música a viejunos (de 30 para arriba), o dos, realmente eres un maestro de redes sociales y demás, y consigues cambiar el status quo y dar un pelotazo a lo Lady Gaga (eso sí, espero que con mejor gusto)

2 comentarios:

  1. acabo de descubrir este blog por casualidades del facebook y queria darte las gracias por hacer este trabajo y felicitarte por ello. tómate nuestro proyecto como tu casa para cualquier cosa q necesites ;) saludos!

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  2. Gracias por los piropos. Os he puesto en mi blogroll. saludos!

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