El domingo 23 hubo un terremoto en el centro de Madrid, pero no mucha gente se enteró. Después de muchos años, L7 volvía a Madrid y con la formación original (si obviamos a Roy Koutsky).
En el año 2000, cuándo no pasaban su mejor momento, Mondosonoro puntuó aquel concierto con un 1/10. Quizá para entender mejor por lo que estaba pasando L7 en esa época, muy recomendable ver el documental L7: Pretend We're Dead
En el documental, además de ver de primera mano cómo L7 estuvieron en el epicentro del grunge y de todo lo que pasaba en los 90 (impagables las imágenes de Nick Cave de fiesta con ellas en su autobús), también de lo difícil que es la vida para las bandas que llegan cerca, pero no terminan de reventar.
En todo caso, todo eso es historia y L7 están en forma, muy en forma. Dieron un concierto de más de una hora y media sin casi descanso, en la que especialmente me sorprendió el vozarrón de Donita, no solo por su potencia y aguante durante todo el concierto, sino porque tiene un vibrato no tan obvio en los discos, y muy punk.
Yo recuerdo vagamente a L7 durante los 90, pero en algún momento de los últimos 20 años empecé a escucharlas mucho, y ahora es un grupo que escucho muchísimo. Esta gira tiene como excusa celebrar los 30 años de su Bricks Are Heavy, aunque aquí han llegado con 2 años después del inicio de la gira. Por supuesto que tocaron sus once temas, pero tuvieron tiempo para más, mucho más!.
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