lunes, 15 de julio de 2024

MadCool, Madrid, 13/7/24

Sábado de MadCool, que es cuando se ve más obvio que este festival se ha convertido en un parque de atracciones. Mucha gente que no sabe muy bien quien toca, pero sobre todo, les da igual. Han venido por el ambiente.

Y lo digo sin ninguna sombra de crítica. Muchos festivales son muy militantes (lo cual también me parece perfecto) y un poco hostiles para los que no son parte de la tribu. No es el caso del MadCool, y es algo digno de estudio, y sin duda, una buena cosa para el negocio.

Hay que decir que el cartel de ayer invitaba a la mezcla, porque además de no haber un estilo dominante, los nombres, obviando The Killers, no eran de los que justifican pagar la entrada de un festival. 

En todo caso allí estábamos temprano (pero no lo suficiente para ver a las Warning) porque un cuarto del grupo quería ver a Avril Lavigne. Nunca me gustó en su momento, siempre me pareció una cría queriendo hacer cosas de adultos, y ahora es una mujer queriendo hacer cosas de cría. El rato que la vimos estuve muy preocupado de ver si la daba una lipotimia con esa chaqueta con capucha más propia de Ontario que de Madrid en julio a las 8 de la tarde. Cosas del continente sobre el contenido. Eso sí, muchísima gente en el escenario principal del MadCool, con un porcentaje altísimo que se sabía todas las canciones de Avril.

De allí nos fuimos a ver a los Bring Me The Horizon mientras parte del grupo de fue a ver a los 2ManyDJs. La sección 2ManyDJs tuvo que volver rápidamente porque no se podía entrar en la carpa, y los que nos quedamos a ver a los Bring Me The Horizon se nos acabó pronto la paciencia después de que empezarán más de 20 minutos tarde (algo muy extraño en este festival que ha sido muy puntual siempre), y no termináramos de conectar.

Otros también muy preocupados por el continente, el cantante iba con un outfit (para que se note que soy moderno) que daba sofoco solo verlo, y muy preocupado por demostrar que es muy malote escupiendo a diestro y siniestro, incluyendo el público, a cuyas primera filas pareció hacerles mucha gracia. Cosas de fans.

Con esas nos fuimos a ver a The Gaslight Anthem. Según nos contó su cantante, tiene la fea costumbre de ponerse malo justo para el último concierto de su gira. En toco caso, su afonía si algo, añadía una gravedad a su voz muy en línea de su rock americano clásico que fue como un bálsamo después de los dos truños que nos acabábamos de tragar. Banda espectacular sin fuegos de artificio.

Y ya estábamos listos para ver a The Killers. Después del ya mítico concierto del MadCool 2022, había muchas ganas de volver a ver a los de Las Vegas. The Killers se ha convertido en el grupo festivalero por excelencia. Saben a lo que vienen, y lo hacen bien, muy bien. Da igual que sigan sacando discos con cierta frecuencia, saben que la gente quiere bailar sus éxitos de sus tres primeros discos (dos si me apuras) y eso es lo que dan.


Cierto es que a pesar de todo (no tiene un pero la banda y el show), todo ya parece un poco funcionarial, hasta impostado, pero qué más da. Ponga a The Killers para cerrar su festival por todo lo alto.

Eso sí, a resaltar la sorpresa de que Brandon sacó a tocar la batería a un chico que estaba en las primeras filas con un cartel pidiendo tocar con ellos. ¿Algo improvisado? ¿Acción premeditada? Eso estuvimos un rato discutiendo, y más teniendo en cuenta que Dani no falló una nota. Y eso sí, faltó incomprensiblemente Bones.



Y antes de irnos, puesto que otro buen grupo festivalero como The Kooks nos inspiraba poco para acabar el MadCool 2024 (ya les hemos visto varias veces), nos fuimos a ver a Ashnikko. Menudo show lleva esta chica. Cierto es que muchas veces es poco más que un lipsync (playback se decía en mi época), pero da igual. Mucho rollo, mucha caña, no es algo que escucharé en casa pero muy divertido para ver en un festival.

Y con esto acabamos nuestro séptimo MadCool, seguramente el que ha tenido un cartel más flojo de todas las ediciones, pero sin duda, el mejor organizado de lejos. Hasta el año que viene!


sábado, 13 de julio de 2024

MadCool, Madrid, 12/7/24

Ayer estuvimos a punto de no ir al MadCool. El cartel invitaba más a quedarse en casa y recuperar fuerzas después de 2 días que ya estamos mayores. Pero este año no vamos solos, y la otra mitad del grupo estaba convencida de ir... y menos mal!

Eso sí, no nos dimos prisa. Entrábamos en el festival prácticamente solos cuando empezaba la actuación de Tom Morello. Y resulta que en escenario había un chaval de trece años (eso creo que dijo, aunque he leído en crónicas 15), con la camiseta de Lamine Yamal, que madremía cómo toca la guitarra. Espectacular. 


Desgraciadamente, Tom sin Zack no es lo mismo, y las canciones de RATM, aunque divertido escucharlas en directo, es la mitad. Y además, las canciones propias de Morello (Nightwatchman), hay algunas que son un verdadero truño. 

Así que ante lo que nos llegaba del escenario grande, nos fuimos a ver el final de los Black Pumas. Tengo que decir que nos gustaron más cuando les vimos de lejos. La parte final del concierto giró más alrededor de temas que claramente vienen de la influencia de los años de música de iglesia de su cantante, y además, hasta muy el final, al menos desde dónde estábamos nosotros, los Black Pumas sonaban a lata, muy apagados. En todo caso, innegables buenos músicos que seguramente sus discos suenen muy bien.

Después una parte del grupo quería ver a DJ Koze. Nunca he entendido el rollo DJ, nunca me ha gustado, y a estas alturas de mi vida, no lo voy a pillar. No debe estar la miel hecha para la boca del asno. Sólo puedo decir que se estaba bien en la carpa fresquito con no mucha gente.

Porque dónde había mucha gente era para ver a Sum 41. Por esos misterios insondables de los algoritmos de TikTok, parece que los Sum 41 se han vuelto a poner de moda, y el segundo escenario grande estaba a reventar (de mucha chavalada). Nunca me gustaron mucho los Sum 41, llegaron tarde a la ola del punk californiano, hacían canciones de críos haciéndose los malotes pero eran inofensivos. Y bueno, ellos mismos dijeron que el mundo ya había sufrido demasiado a los Sum 41, probablemente era cierto hace unas cuantas décadas. 

Y ahí resulta que uno de los miembros de nuestro grupo tenía un secreto, es fan de Jessie Ware. Y quién es Jessie Ware os preguntaréis. Eso mismo hice yo. Pues resulta que dio uno de los mejores conciertos del MadCool, y muy poca gente se enteró.

Había muy poquita gente en el escenario Orange, pero aquello se convirtió muy rápidamente en The Pearl, el imaginario club de música disco que montó Jessie que debía estar puerta con puerta con el Studio 54. Así sí que se trae música disco a un festival!

Bailarines, coristas (qué coristas) y músicos buenísimos (aunque con un exceso de bases grabadas para mi gusto)... y claro, vaya vozarrón la de Jessie. 


Ya con el concierto acabado, y un poco arrastrando los pies para hacer tiempo a ver a las Breeders, nos fuimos a ver a Maneskin.

Tengo que decir que la sensación es que ayer hubo bastante menos gente que el día anterior, y que mucha gente fue a ver a Sum 41 y/o a Maneskin, así que aunque había mucha gente en el escenario principal para verlos, ni de lejos la gente que hubo el día antes viendo a Pearl Jam en el mismo sitio. Por cierto, tocaba Metallica al mismo tiempo a unos pocos kilómetros de ayer, y éramos unos cuantos (por el número de camisetas que vi) los que nos habíamos equivocado de sitio.

En todo caso, allí estábamos para ver a Maneskin. Vaya por delante que aborrezco Eurovisión. Desde pequeñito cuando no había otra cosa que ver en la tele (había dos canales amigos) y no quedaba otra que verlo, siempre me pareció un ladrillo insufrible. Y ya no te digo ahora cuando aún me toca verlo, dónde la música es ya un accesorio de todo lo que pasa en el festival.

Así que cualquier cosa que haya tocado Eurovision está contaminado. Y con esa actitud de salida, me puse a ver a los Maneskin. Y quería que no me gustasen, que me parecieran un producto de cartón piedra hecho para que los eurofans puedan hacerse los rockeros malotes. Pero no, Maneskin es una buena banda de rock, una muy buena banda de rock en realidad. 

No es mi estilo favorito el glam rock, pero una vez superado eso, menudo concierto se cascaron los italianos. Teniendo en cuenta que sólo hubo 3 instrumentos encima del escenario, es aún más increíble el pedazo de sonido que consiguen.

Pero empezaban mis queridas Breeders en el escenario Orange, y para allá que me fui para volver a mi amado noise de los 90 y disfrutar del grupo en el que interseccionan los Pixies y las Throwing Muses. Su Last Splash es uno de los grandes discos de la música indie, y fue buenísimo por fin poderlas ver en directo. Sonaron espectaculares, Kim estuvo divertida y cercana, muy diferente de la huraña Kim con los Pixies. Disfruté mucho del concierto

Bueno, y ya estamos en sábado. último día. Una lástima que The Warning toque tan temprano. Tenemos que guardar fuerzas para los Killers

viernes, 12 de julio de 2024

MadCool, Madrid, 11/7/24

Segundo día de MadCool 2024, y vaya si se notó una mayor influencia de gente. Todavía sin saber si ayer había aforo completo, lo que está claro es que el primer día había mucha menos gente.

Aún así, salvo en algún momento de traslado masivo entre escenarios y el paso por un par de zonas estrechas, no hubo momentos de agobio y las zonas de barras, comida y baños estuvieron siempre bastante fluidas.

Por último, las entradas y salidas, a pesar de haber mucha más gente, también estuvo todo mucho mejor. Se entiende que haga falta un cierto rodaje para que las cosas mejoren, pero no se entiende que parece que todos los años se empieza de cero.

Dicho esto, ayer llegamos prácticamente a la misma hora que el miércoles con el objetivo de ver a Mando Diao. Aunque el grupo se dividió, y parte se fue a ver a Michael Kiwanuka. Yo me quedé a ver a Mando Diao que tuvieron que lidiar con un sol de justicia y un viento bastante fuerte de cara que sin duda destrozó el sonido del escenario Orange. Desde dónde estábamos nosotros, a veces se oía más a Kiwanuka que los suecos.

La verdad que ganas no les faltaron, pero no fue su mejor concierto. Además, la voz de Björn no pasaba por su mejor momento con una clara afonía que empeorando a medida que avanzaba el concierto. Tocaron algunos de sus temas más conocidos y festivaleros, aunque se dejaron mi favorita (que sé que no es de las más conocidas):


 

Después aprovechamos para comer y acercarnos (pero manteniendo las distancias) a intentar entender qué pasa con Keane, aunque no lo conseguimos. Y rápidamente nos fuimos acercando hacia el escenario dónde estaría luego Pearl Jam pasando a ver un rato a Nia Archives... menuda marcha se gasta esa chica. Por cierto, en el mismo escenario de Mando Diao, pero ya con mucho menos aire y mucho mejor sonido. 

Y finalmente, con un poco de retraso, aparecieron los Pearl Jam de nuevo en el escenario del Mad Cool. La primera vez que vi a Pearl Jam fue en el Festimad de 2007. El concierto, cómo todo el festival, fue un desastre. Pésimo sonido, y sólo recuerdo que nos fuimos antes de que acabaran de puro aburrimiento, y también a Javier Bardem saliendo más de lo debido a decir tonterías al escenario y a beber vino a morro como si no hubiera un mañana.

Desde entonces, aunque he seguido disfrutando mucho sus discos, me dejaron un poco de interesar. Todo esto cambió en el MadCool 2018 dónde dieron un concierto soberbio que nos dejó impresionados y ya para siempre con ganas de sus directos.

Ayer, no llegaron al nivel del 2018, pero dieron también un grandísimo concierto. De esos que hacen que merezcan la pena y te hagan olvidar qué hace Dua Lipa encabezando carteles en un festival así.

Salieron con cierto retraso, y cuando ya nos estábamos empezando a poner nerviosos (y más después de las recientes cancelaciones por motivos de salud, por cierto, ayer nos enteramos de que Queens of The Stone Age han cancelado el resto de su gira europea por lo mismo), Pearl Jam salía al escenario delante de una pantalla que fue uno de los protagonistas del concierto, siempre proyectando imágenes y colores acompañando de forma espectacular las canciones.

Estoy leyendo muchas quejas sobre el sonido. Personalmente, desde dónde estuvimos, que estuvimos bastante atrás para poder bailar tranquilamente, no tengo sensación de mal sonido. La voz de Eddy se oía perfectamente, tan bien cómo para escuchar sus típicos discursos traducidos con google translate y escritos en un papel, en los que fue muy cariñoso con Miguel Ríos (que se supone que estaba por allí) y con Motxila 21. Y por supuesto, el vino que no falte!


 

Pearl Jam está presentando su Dark Matter, recientemente lanzado, que es un disco bastante bueno. Ayer, tocaron seguidas unas cuantas canciones de este disco, que por supuesto no conoce mucha gente, y que fue un poco bajón. Eso sí, la última parte, sobre todo después del breve descanso que hicieron, fue una verdadera locura.

Pearl Jam Setlist Mad Cool Festival 2024, Dark Matter World Tour

De ahí nos fuimos a ver un rato a Greta Van Fleet y su espectáculo de pirotecnia. Muy bestias estos chicos, y menudo falsete el de Josh Kiszka. Les vimos un rato, pero sin acabar nos fuimos recogiendo que aún queda mucho festival, aunque hoy viernes viene un día bastante flojillo en mi humilde opinión.

jueves, 11 de julio de 2024

MadCool, Madrid, 10/7/24

Si estamos en julio, estaremos unos días en el MadCool. Estoy mirando la wikipedia para ver todas las ediciones anteriores, y efectivamente, no nos hemos perdido ninguna edición. Incluso cuando mi mujer tenía una tripota importante (lo que nos permitió ver el festival desde la zona reservada para personas con movilidad reducida)

Casi todos los años hemos comprado las entradas al principio, sin saber el cartel, y este año no ha sido diferente. Dicho esto, nos hemos ido viniendo un poco abajo a medida que se descubría el cartel, ya que creo que es un poco flojeras (al menos para personas de mi edad y gustos que tengo claro que cada vez somos menos objetivo de estos festivales).

Después de los agobios del año pasado, dónde toda la organización fue un poco desastrosa, este año son bastante evidentes algunos cambios a mejor. Se supone que hay menos aforo que junto con mayor superficie y mejor colocación de escenarios/baños/zonas de comida se debería estar más desahogado. 

Ayer la verdad es que se estaba bastante bien. No sabemos todavía cuántos asistentes había ayer (se supone que es el día de menos asistencia), así que todavía difícil de decir cómo estará el festival cuando esté lleno. Pero lo dicho, pocas aglomeraciones y buenos accesos en general a todo.

Lo que siempre es cómo volver a empezar es el tema de llegar al festival y salir del festival, sobre todo si vives fuera de Madrid. Ayer, nadie tenía claro cómo entrar a la zona del festival. Finalmente por suerte, acabamos cerca de las lanzaderas que te llevan al festival de Getafe. Eso sí, la lanzadera recorre literalmente 500 metros, sólo para cruzar una rotonda por debajo de la M-45. 

Y luego, para salir, ni VTCs ni taxis sabían dónde podían cargar, ni cómo llegar allí. Hasta más de una hora después de que acabara el último concierto, era una constante ida y venida para ver dónde poder quedar con el conductor.

Y por último, tremendos los precios de las bebidas en el MadCool. Lo más sorprendente es que el kalimotxo es bastante más caro que la cerveza... no lo miré, pero quizá lo hacen con Riberas...

Pero bueno, el caso es que a pesar de todo, llegamos a tiempo para ver los últimos temas de Janelle Monáe. No soy muy fan, pero tuvo pinta de ser un gran y divertido concierto. Eso sí, a las 7 de la tarde en el secarral de Villaverde, realmente encomiable verla no parar de moverse con los modelitos que llevaba. 

Y uno de nuestros grandes conflictos del festival (que da más rabia viendo el cartel), que Garbage y Nothing But Thieves coincidieran. Como mi chica se ha vuelto una fan indiscutible de los Thieves, no hubo discusión. 

Es curioso que la noche anterior estaba en Barcelona y estuve a punto de ir a su concierto allí (que dicen que fue brutal), pero también es cierto que la última vez que les vimos (precisamente también en el MadCool) fueron un poco decepcionantes. Así que ahí estuvimos viendo todo el concierto de Nothing But Thieves. 

Tengo que decir que mi nivel de entusiasmo está lejos del de mi mujer, pero es un grupo que me gusta bastante. Ayer dieron un buen concierto, a pesar de tener el sol que todavía quemaba de cara. Cierto es que sus temas de medios tiempos me resultan un poco empalagosos y aburridos, y que disfruto más cuando hacen ruido (eso que he leído en alguna crónica seria han llamado "rock machote" (sic)), pero aún así, banda muy sólida que sonaron bastante bien en uno de los escenarios "pequeños".

Luego no quedaba otra que ver a Dua Lipa. Vaya por delante, no me gusta mucho. Más allá de que su estilo de música no es mi favorito, todos sus temas me parecen refritos muy obvios de otros. También la vimos un rato cuando también vino al MadCool 2018, y nos aburrió.

Personalmente (y no fui el único en nuestro grupo), me aburrió soberanamente. Llegado un momento, me tiré al césped y vi la segunda parte del Holanda - Inglaterra. Partido por cierto que era horroroso y aburrido, pero aún así, bastante mejor que el refrito pop de Dua Lipa aderezado por continuos pases de modelo. 

Y por fin llegaba el momento importante de la noche para nosotros, The Smashing Pumpkins. Ayer no terminábamos de ponernos de acuerdo en cuántas veces les habíamos visto. Les vi en su gira de "despedida" poco antes de que se quemara el Palacio de los Deportes. Luego en una especie de festival que se montó en Las Ventas en el 2007, y luego creo quizá en algún Primavera Sound o BBKLive, y seguro en el MadCool del 2019.

La realidad es que aquella "despedida" del 2000 fue un concierto muy frustrante, desastroso. El del 2007 fue mejor, pero mal también. Pero a medida que parece que Billy Corgan se ha ido reconciliando con el mundo, los conciertos han ido mejorando.

Ayer, Billy parecía contento, hasta alegre, y dieron un concierto muy potente, mezclando clasicazos con temas de sus últimos discos (y últimamente están muy prolíficos). Somos muy fans de las y los coristas, y ayer para nuestra sorpresa, Smashing Pumpkins apareció con una. No siempre parecía que tenía sentido, pero añadía al espectáculo que también daba Kiki Wong, la nueva guitarrista. Una pasada. 

En definitiva, un buen concierto para fans y curiosos, que seguramente empuje a todos a escuchar los últimos discos de los Smashing Pumpkins. 

Pearl Jam, allá vamos!