La verdad es que ayer después de ver con unas cañas cómo el Barsa se dejaba unos puntitos en Almeria, y previendo un partidazo entre el Madrid y el Sevilla, daba un poco de pereza entrar a R&C a ver a Freak Kitchen
De hecho, justo cuando acabó el partido de Almería entrábamos en R&C que estaba literalmente a tope donde estaba todavía a mitad de su actuación los segundos teloneros de la noche Manuel Seoane y su banda (Burning Kingdom) que intentaban, he de decir que sin mucho éxito, calentar al personal
Buena banda, con muy buenos músicos, pero no sé si todo el mundo estaba esperando (o desesperando, porque Freak Kitchen no salió hasta pasadas las 11 cuando las puertas abrieron a las 8) a los cabeza de cartel, o por el estilo, quizá muy encasillado en el jevy más jevilon de los 80. Tocaron temas de su último disco más algunas versiones. Desde luego no es el estilo que más me gusta, pero es innegable la calidad de los músicos. Pero vamos a mí me aburrieron un poco
La verdad es que elegir la sala R&C para este concierto entiendo que no es para nada casual. Ritmo & Compás son seguramente los locales de ensayo con más solera de Madrid, y desde luego, muchos de los que estábamos allí hemos sido clientes de R&C en algún momento. Y es que Freak Kitchen, y en concreto Mattias es uno de esos guitarristas de culto y explica cómo se había vendido todo el papel ayer (a 26€). Se podría decir que Mattias Eklundh es al metal lo que Bonamassa al blues.
Yo tengo que confesaros que hasta ayer no había oído nada de Freak Kitchen. Resulta que mi profe de guitarra (voy a hacerle un poco de publicidad, el tío es un verdadero crack de la guitarra) me convenció hace tiempo para comprarme una guitarra Caparison desde el otro lado del mundo, y para ello utilizó varios vídeos de master class de Mattias. Aunque claro, el hábito no hace al monje...
Y es que Mattias es uno de los músicos sobre los que Caparison se apoya más, y del que tienen modelos signature. Por cierto, muy desconocidas, pero unas peazo de guitarras
Así que no sabía muy bien que esperar. Me imaginaba que iba a ser un poco como un concierto de Bonamassa, canciones que son una mera excusa para punteos bestiales para mayor lucimiento del guitarrista en cuestión
Pues me equivoqué, y mucho. Hace poco con el concierto de los Backyard Babies decía que mola mucho ser escandinavo y ser rockero. Pues para muestra otro botón. Y es que si encima de tener pinta de vikingo que vuelve de una expedición de pillaje por las costas europeas, te pones un traje de policia antidisturbios sueca, y tocas el bajo como una verdadera bestia, pues tienes a un tío como Christer Örtefors. Que además resulta, y esto me lo contó Ivan que los conoce personalmente, que Christer realmente era cantante en varias bandas en Suecia, pero era superfan de Freak Kitchen, y como quería tocar como fuera con ellos, tuvo que aprender a tocar el bajo... Pues aprendió y muy bien
Bueno, pues os decía que me equivoqué mucho pensando en que Freak Kitchen era una banda sólo exclusivamente para mayor gloria de Mattias, lo es, pero es mucho más
No soy yo quien descubra las habilidades con la guitarra de Mattias. Realmente es algo espectacular, es alucinante como parece no estar haciendo ningún esfuerzo, y hacer lo que hace. Pero como os decía, Freak Kitchen no es sólo eso, es una banda de rock, y muy muy buena
Además no hacen un metal guitarrero simplón. Hay mucha fusión en la música que hace esta gente. Y es que como cualquier virtuoso de la música, Mattias está todo el rato aprendiendo y experimentando con otros sonidos, y eso al final se cuela en Freak Kitchen
De hecho Mattias se pasó explicando en muchas canciones el ritmo que tenían, o el tipo de escalas, y últimamente parece ser que está muy metido en ritmos orientales
El talante docente de Mattias se ve también claramente en su proyecto en solitario donde entre otras cosas hay un montón de lecciones sobre escalas y progresiones. No olvidemos que este chico se gana también la vida impartiendo master classes por todo el mundo
Desde luego, Freak Kitchen tenía ganado al público sin haber tocado una nota, pero aún así, no escatimaron esfuerzos. Comunicativos y juguetones con el público. Mattias en un momento hizo una pequeña composición con la clavija del cable de su guitarra y las cabezas de la gente que estaba en la primera fila. No debía de ser la primera vez que lo hacía, porque nos dijo que no había una cabeza que sonara igual a otra
Además dieron un cocierto largo, se quedaron más de media hora después firmando autógrafos y sacándose fotos con todos los freaks que se acercaron a ellos (ya colgaré alguna nuestra), y se mostraron siempre accesibles y de buen rollo, así que imposible no sumarse a la legión de freaks que sigue a esta gente
Se me olvidó la cámara, sólo pude sacar el vídeo que véis arriba con el móvil. Así que os dejo algún vídeo de esta gente
Oh Dios, por qué no me quedé luego xD
ResponderEliminarLa verdad que el buen rollo que desprende esta gente, con esa ingente cantidad de bromas, de disparates que dice... es simplemente genial.
Y sí, lo del cable y la frecuencia mental xD ¿Qué me dices de cuando se le cantó el cumpleaños a la chicha?
El Mattias es único. El bajista hasta posaba para las cámaras mientras tocaba. En fin, sublime.
Como él mismo dijo, 'keep freak, keep spanish' Qué grande xD
Una pasada David... Vaya cachondeo que llevan estos tíos encima. Y cómo tocan!!! La leche. Saludos!!!!
ResponderEliminarGENTE, YO SOY ESA CHICAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!! LA DE LOS 24 AÑOSSSSSSSSSS!!!!!!
ResponderEliminarJODER, QUE ALGUIEN POR FAVOR ME DIGA QUE GRABÓ ESE MOMENTAAAAAAAZOOOOOOOOOOO!!!!!!!!
Yo no grabé el cumpleaños feliz... Por cierto, yo también canté :)
ResponderEliminarSaludos!!