viernes, 19 de noviembre de 2010

Anvil!, coño si llego tarde

Hoy, gracias al blog de Quico Anseldo he visto el documental Anvil!: The Story of Anvil. Y digo esto, porque a Quico lo han puesto a caer de un burro por hablar de este documental estrenado hace dos años
No sé si me disculpa el no ser un profesional de esto, o simplemente el que no me guste mucho el metal ochentero, pero me da igual. El documental va de música, y es simplemente espectacular, así que voy a hablar de ellos
Hay cientos de artículos por ahí, y un montón de referencias en blogs, por lo que intentaré no ser muy repetitivo
Anvil es una banda canadiense de principios de los 80 que en algunos aspectos fueron muy innovadores. Tuvieron sus 5 (bueno, algunos más) minutos de fama llegando a tocar con gente como AC/DC y en alguno de los grandes festivales de la época. Motörhead incluso quiso fichar a Lips, cantante y guitarra en Anvil
A partir de ese momento, mala suerte, y seguramente, malas decisiones, llevó a Anvil al olvido.
De eso va el documental, que por cierto, ha conseguido dar a esta banda otra vez parte del éxito que han estado buscando durante 30 años
El director del documental es Sacha Gervasi. Sacha es un fan de Anvil desde que los vió por primera vez en el Reino Unido con 16 años. De hecho, se convirtió en groupie oficial de la banda, acompañándoles en varias giras por todo el mundo
Sacha se fue separando de la banda a la misma velocidad que el grupo se vino abajo, y antes de empezar su carrera como director y guionista de cine, lo intento con la música
Y es que Sacha admiraba al batería de Anvil, Robb, e intento tocar la batería como su ídolo de la adolescencia. Sacha tocó con algunas bandas antes de dejar la música y dedicarse a estudiar cine. La última banda en la que tocó fue Bush (por cierto una banda a la que tengo bastante cariño), justo antes de que pegaran el pelotazo... Una historia también muy curiosa en sí misma, el como Sascha tuvo que gastarse los cuatro duros que tenía para ir a ver a Bush en un concierto que daban cerca de dónde estudiaba, cuando sólo un año antes era parte de la banda
Creo que lo que engancha del documental es que primero todo lo que ocurre es real, está rodado tal como pasó. Sólo hay un par de escenas que son recreaciones
Y sobre todo, que el documental es la historia contada por un fan. El documental no cuestiona al grupo, no busca las razones de porqué se encuentran en esa situación. Simplemente cuenta las ilusiones y las frustraciones de unos músicos que simplemente no han tenido el éxito que buscaban. Los pequeños éxitos se sienten como propios, y uno en seguida se siente en la piel de Lips y compañía, y siente la injusticia de la situación. Este es el gran mérito del documental, no hablar de la historia de un grupo, en el que tendrías que dar diferentes puntos de vista, sino la historia de unos "perdedores" contada por ellos mismos y sus allegados
Creo que no es una situación única, y conozco muchos músicos que se verán reflejados en la historia de Anvil. De hecho, no hace falta ser músico para verse reflejado en ellos
El documental es muy recomendable te guste el metal o no. Fue considerado en varios festivales como el mejor documental, y como premio adicional, relanzó la carrera de Anvil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario